¿Tu piel luce diferente y envejecida? Entonces debes usar el omega-3 para la piel si se te está empezando a ponerse seca y escamosa, porque quizás lo único que necesites sea añadir unos cuántos platos más de pescado a tu dieta. Los ácidos grasos del Omega-3 (y particularmente el ácido eicosapentaenoico o AEP) son esenciales para tener una piel sana y un cabello sano. El AEP ayuda a regular la producción de aceites en tu piel. Al tener mucho de estos ácidos grasos en tu cuerpo, se mantiene la piel hidratada y previene que se vuelva seca y escamosa.
Beneficios del Omega-3 para la piel.
Repara la piel desde adentro.
El pescado, las nueces y los vegetales de hojas son ricos en ácidos grasos y proteínas, ambos son nutrientes cruciales necesitados para reparar las células dañadas de la piel. Laurie Tansman, una nutricionista del Centro Médico Mount Sinai en Nueva York, dice que “no solo juega un rol vital en la salud de la membrana de cada una de las células en nuestro cuerpo, sino que también nos ayuda a protegernos de un montón de amenazas en nuestro cuerpo.” El Omega-3 para la piel es excelente porque cura la piel desde adentro hacia afuera. Repara las membranas de las células dañadas haciendo que la piel sea mucho más resistente a amenazas tanto internas como externas.
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Es un poderoso Antiinflamatorio.
El Omega-3 tiene propiedades antiinflamatorias que reducen el enrojecimiento y la hinchazón y que limitan la irritación. Estos son geniales aspectos que ayudan a aclarar la piel. Hay varias enfermedades de la piel específicas que se pueden beneficiar mucho del aceite de pescado por razones similares. Estas incluyen el eczema, la dermatitis y también la psoriasis. Los ácidos grasos ayudan al cuerpo a la producción natural de los químicos que controlan la irritación y la inflamación.
Ayuda a la restauración de la piel.
El Omega-3 para la piel es un emoliente, un hidratante natural que revitaliza la piel. El aceite de pescado es rico de grasas polisaturadas. Estas ayudan a restaurar la grasa perdida en la piel, para erradicar la resequedad en la piel. En un estudio clínico realizado a 13 personas que sufrían de sensibilidad al sol (conocida también como foto-dermatitis) mostraron menos sensibilidad a los rayos UV después de tomar suplementos de aceite de pescado. El protector solar sigue siendo la mejor defensa. Pero cuando lo combinas con el Omega-3 para la piel, le haces un poderoso combatiente contra los dañinos rayos UV.
Te ayuda a protegerte del sol.
Los ácidos grasos del Omega-3 también pueden ayudarte a proteger tu piel del daño. Cuando tu piel está expuesta a la radiación ultravioleta (UV) de los rayos del sol, sustancias dañinas llamadas radicales libres se generan, las cuales dañan las células y conducen al cáncer y al envejecimiento prematuro de la piel. El Omega-3 para la piel actúa como un antioxidante que protege tu cuerpo contra estas sustancias peligrosas.
Y no solamente brinda protección el Omega-3 para la piel , sino que de hecho también la repara. Cuando estás expuesta a los dañinos rayos UV, el AEP puede ayudarte a prevenir la producción de encimas que destruyen el colágeno. Evitando la flacidez y las arrugas. Algunas investigaciones han sugerido que los ácidos grasos del Omega-3 también pueden ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer de piel.
El factor “sentirse bien”.
El estrés es un gran factor para la angustia y para que la piel envejezca prematuramente. El Omega-3, o más específicamente el AEP, ha sido estudiado por sus propiedades antidepresivas. La reducción del estrés y el sentirse emocionalmente bien juega un papel sólido en la salud de la piel. Estar totalmente sin estrés es un beneficio para el cuerpo. Y las propiedades para sentirse bien del Omega-3 son activos valiosos. Además de que el Omega-3 para tu piel es revitalizante, para tu mente también.
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Otros beneficios del Omega 3.
Puede mejorar la salud de los ojos.
El DHA, un tipo de Omega-3, es un componente principal del cerebro y de la retina del ojo. Cuando no tienes suficiente DHA, los problemas de la visión pueden comenzar a aparecer. Interesantemente, tener suficiente Omega-3, reduce los riesgos de la degeneración macular, una de las principales causas de daño en los ojos permanente y la ceguera.
Puede promover la salud del cerebro durante el embarazo y los primeros años de los niños.
Es crucial para el crecimiento del cerebro y el desarrollo de los niños. El DHA forma con el 40% de las grasas polisaturadas en el cerebro y el 60% en la retina del ojo.
Consumir suficiente Omega-3 durante el embarazo ha sido asociado con numerosos beneficios para el niño, incluyendo:
- Mayor inteligencia.
- Mejor comunicación y habilidades sociales.
- Menos problemas de conducta.
- Reduce el riesgo de desarrollar retraso.
- Reduce el riesgo de que tenga ADHD, autismo y parálisis cerebral.
Disminuye los riesgos de enfermedades del corazón.
Los infartos y los ataques al corazón son las primeras causas de muerte en el mundo.
Décadas atrás, los investigadores observaron que las comunidades en donde comían mucho pescado tenían muy bajos porcentajes de tener estas enfermedades. Esto buen resultado luego fue concedido al consumo de Omega-3. Desde entonces, se ha demostrado que los ácidos grasos del Omega-3 tiene numerosos beneficios para la salud del corazón:
- Puede disminuir los triglicéridos, usualmente en un rango del 15-30%.
- Puede reducir los niveles de la presión sanguínea en personas con la presión sanguínea muy alta.
- Puede elevar los “buenos” niveles de colesterol.
- Puede evitar que las plaquetas sanguíneas se agrupen. Esto previene la formación de dolorosos coágulos en la sangre.
- Al mantener las arterias lisas y libres de daño, el Omega-3 ayuda a prevenir la placa que endurece y obstruye las arterias.
Puede aliviar el dolor menstrual.
El dolor menstrual ocurre en la parte baja del abdomen y la pelvis, y a menudo también se da en la espalda baja y en los muslos. Esto puede resultar significantemente negativo en la calidad de vida de una persona. Como sea, estudios han encontrado que las mujeres que consumen más Omega-3 tienen menos dolor menstrual. Un estudio encontró que el Omega-3 era más efectivo para tratar el dolor severo que el ibuprofeno durante la menstruación.
Combate las enfermedades autoinmunes.
En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunológico confunde las células sanas con células peligrosas y comienza a atacarlas. La diabetes tipo 1 es un ejemplo. En esta enfermedad, el sistema inmunológico ataca a las células productoras de insulina en el páncreas.
El Omega-3 puede ayudar a combatir algunas de estas enfermedades, y puede ser especialmente importante para los primeros años de vida.
Estudios han mostrado que tener suficiente Omega-3 durante el primer año de vida está relacionado a reducir el riesgo de tener enfermedades autoinmunes, incluyendo la diabetes tipo 1 y la esclerosis múltiple.
También el Omega-3 se usa para tratar enfermedades como el lupus, la artritis reumatoide, colitis ulcerosa, Enfermedad de Crohn y la psoriasis.
¿Cómo aprovechar el Omega-3?
Puedes aprovechar el Omega-3 al incluir alimentos que lo contengan en tu dieta como las semillas y los frutos secos. También se encuentra en los aceites vegetales como el aceite de linaza, nueces, canola, germen de trigo y el de maíz. Entre las semillas tenemos las de lino, de chía, cáñamo, nueces y también podemos encontrar Omega-3 en la pasta de sésamo.
Otros alimentos que contienen este importante ácido graso esencial para la piel son las almendras, soja, garbanzos, verdolaga, espinacas, fresas, pepino, coles de bruselas, coles, entre otras. Hay alimentos de origen animal que también lo contienen como las sardinas, el bacalao, anchoa, salmón, arenque, caballa y atún. Es mejor consumir peces pequeños porque los grandes contienen mucho mercurio. También se encuentra en el huevo y los mariscos como langostas, cangrejos, camarones, etc.
Otra forma de aprovechar este aceite, es aplicándolo directamente sobre tu piel. Puedes hacerlo antes de dormir y retirarlo al día siguiente. También puedes usarlo como parte de tu mascarilla facial.
Ahora, no dudes en usar el Omega-3 para la piel o en incluirlo para tu dieta. ¡Le estarás haciendo un gran favor a tu cuerpo por dentro y por fuera!
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