La piel es el mayor órgano del cuerpo humano (ocupa aproximadamente 2m2) y puede verse afectado por diferentes trastornos cutáneos o enfermedades de la piel que influyen en nuestra salud y/o aspecto físico y que pueden ser originadas por heridas, infecciones por virus, bacterias, hongos y protozoos o por ácaros y parásitos. Algunas de las enfermedades de la piel más comunes en mujeres son:
-
Acné
El acné afecta nada más y nada menos que a un 85 % de la población adolescente pero puede aparecer en otras etapas de la vida por diversos cambios genéticos, hormonales o psicológicos. De hecho, el acné puede tener relación con cambios hormonales de la mujer como el uso de maquillaje o cremas, medicamentos o estrés.
El tratamiento para casos de acné graves deberá ser recetado por el dermatólogo.
-
Hongos
Son microorganismos que vencen las barreras defensivas naturales de la piel (tiña corporis), pelo (tiña capitis) o uñas (onicomicosis).
Existe riesgo de contagio cuando se ha padecido algún traumatismo o contacto con animal infectado o simplemente cuando se utilizan duchas públicas sin tomar precauciones.
Es una enfermedad tremendamente contagiosa, por lo que se recomienda tener mucho cuidado con la higiene personal y utilizar tus propios artículos de aseo, como toallas, ropa, etc.
El tratamiento será recetado por un dermatólogo y consistirá en la utilización de antimicóticos orales o tópicos, dependiendo del tipo de infección, intensidad y sitio afectado.
-
Lunares
Son manchas de color oscuro ubicadas en cualquier parte del cuerpo. En realidad, son un tipo de tumor benigno que deriva de unas células que producen el pigmento en la piel llamadas melanocitos. Los lunares pueden aparecer en la piel desde que se nace o desarrollarse en edades adultas, dependiendo de factores genéticos y, sobre todo, de la exposición al sol. Ni que decir tiene que para las personas con lunares, estas exposiciones al sol son más peligrosas todavía existiendo la posibilidad de desarrollar melanomas.
-
Lesiones por radiación solar
Las mujeres con tono de piel más claro hacen verdaderas barbaridades durante el verano para conseguir un tono de piel más oscuro (moreno) como exponerse al sol durante horas y sin protección solar o utilizar cremas para intensificar la acción solar (por ejemplo, crema de zanahoria).
Es cierto que nuestro cuerpo necesita el sol para realizar la síntesis de la vitamina D pero, en exceso, puede producir graves daños en la piel humana y es una de las enfermedades de la piel más extendidas en todo el mundo.
Según los médicos, estar tumbados al sol durante 2 horas equivale a 10 o 15 años más de envejecimiento en la piel.
Por eso, se recomienda el uso de protectores solares adecuados a cada tipo de piel.
Cuida tu piel como cuidas el resto de tu cuerpo y evitarás estas y otras enfermedades de la piel.